domingo, 18 de noviembre de 2007
El futuro de los buscadores
La propuesta nació del aburrimiento, cuando a Matías se le ocurrió teclear en Google su nombre. Los resultados obtenidos en el poderoso motor de búsqueda, que procesa consultas de más de 195 millones de usuarios y que concentra más de las dos terceras partes (64%) de las búsquedas que se hacen en todo el planeta, lo sorprendieron. Encontró que había más de 10 páginas con su nombre, pero no todas tenían que ver con él. Esta acción es lo que se denomina “vanity search o egosurfing”, una tendencia que viene creciendo desde hace unos años.
The Onion, una de las pocas historias de éxito de la industria periodística escrita en la era post diario, en su edición online que atrae a más de dos millones de lectores por semana. Si se escribe "onion" en Google, The Onion aparece en primer lugar. Si tipea "the", también aparece The Onion en primer lugar. Ahora si se escribe "mejores prácticas periodísticas" en Google, The Onion no aparece en ningún lugar. Quizás debería. El posicionamiento en un buscador se ha convertido en los últimos tiempos en una de las herramientas más cotizadas por las empresas. En particular, aparecer en las primeras posiciones es algo indispensable si quieres generar tráfico hacia tu sitio web.
Estamos ante una atroz revelación del sistema: hay términos o frases que ya, a esta altura, no se pueden buscar en internet. El problema que existe en la actualidad, no es que no se puedan buscar, sino que no se pueden encontrar. No basta con poner lo que se está indagando, sino que el camino arduo es encontrar tu respuesta entre cientos de resultados posibles que devuelven más preguntas.
La Web semántica ayudará a superar estas dificultades.
Justo cuando las ideas sobre la Web 2.0 (una herramienta mas interactiva, personalizada y social) a través de sitios como MySpace, YouTube o Facebook, comienzan a incorporarse a la corriente, el grupo de cerebros tras la World Wide Web (3WC) ha comenzado a trabajar en lo que podría terminar llamándose Web 3.0.
“Una Web mas revolucionaria” la definió su creador Tim Berners-Lee, el “padre de la Internet”. El objetivo de la web semántica es añadir significado a la web, de manera que, se convierta en una guía “inteligente” con sitios capaces de intercambiar información sobre sus contenidos. Una de las aplicaciones mas visibles estará en la mayor facilidad para encontrar la información que se busque, ya que esta será interpretada por los buscadores, en lenguaje HTML, un lenguaje de marcas que sirve para crear hipertexto en Internet. Es mas, podría actuar como consejero personal en áreas tan diversas como el turismo y ser capaz de dar respuesta a una búsqueda tan compleja como “estoy buscando un lugar templado, para dos personas de 24 años, con un presupuesto de 1500 pesos”.
No todo, sin embargo, es optimismo. La empresa de seguridad informática McAfee alertó que las búsquedas por Internet pueden resultar peligrosas para la seguridad informática. A través de un estudio, se determinó que el 4,4% de los resultados que arrojan buscadores como Google, AOL o Yahoo!, conduce a sitios peligrosos.
La web 2.0 y, en el futuro, la 3.0 nos han brindado mas control sobre los datos y mas poder para hacernos oír, a cambio de poner nuestras vidas privadas al servicio de Internet. Hay por este motivo nuevos riesgos a tener en cuenta. El progreso de esta herramienta depende de nosotros, pero su alcance no debe interferir con la vida cotidiana de las personas que solo buscan en ella una respuesta a sus preguntas.
Ensayo de Hernán Iglesias
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